LOS MISTERIOS DE LA MANSION HIGURA

Este es el primer capitulo de una historia que se me ocurrio. Se puede decir que Melody la protagonista es un poco como kagome, pero en algunas partes del capitulo tienen diferencia de caracter, y ella piensa cosas que Kagome jamas pensaria. Aparte de eso quiero decir que Yue de CCS tambien aparece  pero diferente caracter y nuse muestra tan frio y se puede decir que habla mucho mas y muestra sus sentimientos. Despues tambien aparece Kerberos  pero en forma de gato comun y corriente. Bueno espero que les gusten y dejen sus comentarios.

Capitulo 1

Era una noche fria y tormentosa, habia mucho viento y parecia que iba a llover. A pesar de eso, en la mansion Higura la familia la estaba pasando muy bien.La mansion era de tres pisos, estaba pintada de blanco y rojo y era muy grande, el jardín era tan grande que hasta tenia un pequeño lago y un tipo de parque con juegos. También habia un pequeño bosque que en ese momento estaba siendo zarandeando por el viento. Adentro de la casa, en la sala sentado arriba del sofa habia un joven de unos dieciseis años, con pelo marron y ojos negros, vestido con un uniforme blanco y azul.Su nombre era Simon Higura, el hijo mayor de la familia, y al lado suyo estaba sentada Melody, su hermana menor de cinco años de edad. Melody tenia un hermoso cabello color negro azabache que duraba hasa el cuello, mientras sus ojos eran del color del chocolate marron derretido, estaba vestida con una pollera rosa y una remera del mismo color.

—Hermano, ¿dondé estan papa y mama?—preguntó con curiosidad la pequeña Melody a su hermano mayor.

—Ellos estan en el lado norte de la mansión, ¿quieres ir a verlos?—le contesto mientras se levantaba del sofa.

—Si, vayamos enseguida, vamos Mica—dijo mirando una maceta de donde salio tiempo despues una gatita negra, respondiendo al llamado de su ama.

Y asi los tres se dirigieron hacia donde estaban los padres de los dos niños Higura. Paso media hora antes de que pudieran llegar a su destino, ya que entre tantos pasillos, hasta ellos se perdian. 

Finalmente, luego de media hora de estar dando vueltas en circulos, la pequeña se detuvo y quiso convenser a su hermano que dejara a la gatita guiarlos.

—Hermano, Mica es muy astuta, sabe perfectamente el camino, ademas recuerda que fue entrenada para ayudarme—Le dijo amablente porque no queria discutir con su hermano y porque ya estaba muy cansada de caminar.

—¡De ninguna manera!¡yo soy mas inteligente que esa gata!, ademas yo solo queria caminar un poco antes de ir al salon, porque se me habian entumecido las piernas de estar tanto tiempo sentado en el sillon de la sa..... ¡Melody vuelve aca!¡escucha cuando te hablo!¡Melody......!—Gritó Simon enojado, pero ya era demasiado tarde la pequeña ya se habia ido corriendo tras su mascota.

Finalmente, despues de unos minutos  la felina se detuvo frente a una puerta madera, luego llego la niña y minutos despues su hermano exahusto por tanto correr. Ellos tuvieron que hacer fuerza para lograr abrir la puerta. Luego entraron al gran salon que habia aparecido ante sus ojos. La habitación tenia muebles muy finos, estantes llenos de libros, arañas que colgaban dando todo su esplendor, un piano hermoso con un monton de instrumentos a su lado y lo mas sorprendente era el techo, en donde se podian ver las estrellas gracias al tragaluz que tenia. Junto al piano habia dos figuras paradas que veian a los niños con ternura y amor. Una de esas figuras era Mia Higura que vestia un hermoso vestido rojo hasta el tobillo, se notaba que era la madre de Simon ya que tenia el mismo tono de ojos que el, y tenia el pelo rubio.Por supuesto, al lado de la señora Higura estaba su marido, Sergio Higura, un hombre vestido de traje negro y blanco, que tenia el pelo de Simon y los ojos celestes como el cielo.

—Vaya, ¿que tenemos aquí? Si son mi queridos hijos, Simon y Melody, que alegria verlos.Estabamos a punto de ir a saludarlos—dijo la señora Higura mientras se acercaba a abrazarlos.

—Mama ¿podemos jugar a “Los misterios de la mansion Higura”?por favor, estoy muy ansiosa y no puedo esperar mas—hablo Melody muy emocionada, a pesar de tener 5 años ella hablaba perfectamente y era muy inteligente, aunque cuando se lo hacian notar ella lo contradecia totalmente.

 “Los misterios de la mansion Higura era un juego que la familia hacia todas las noches.Tenia un objetivo bastante obvio, tenian que resolver el misterio que la casa les daba, el primer miembro de la familia que lo hacia ganaba, pero aunque era muy facil explicar la meta no era tan facil lograrla. La mansion Higura se veia moderna pero en realidad tenia mas de cien años y estaba llena de misterios ocultos. Antes de que Melody naciera Simon era el que tenia mas partidas ganadas, pero a dos años de vida Melody empezo a jugar, resolviendo los casos, dibujando las soluciones y haciendo señas con sus deditos.Poco a poco Melody fue subiendo hasta que llego finalmente a la cima.Aunque su hermano estaba un poco celoso de ella y casi siempre la molestaba, en realidad la queria mucho y siempre que sus padres estaban trabajando el la cuidaba y jugaba con ella. A veces Melody se preguntaba porque ninguno de sus padres se parecia ella, al pensar en eso se sentia mal ya que era como si ella no fuera parte de la familia, pero por suerte siempre la animaba Simon, esa noche ella estaba muy emocionada por que al dia siguiente iba a ir con su familia y sus amigos a un festival.Melody estaba mu feliz ya que sus mejores amigos, Coral,Jackson y Will, iban a ir con ella ver los fuegos artificiales que se tiraban al final del festival, a ella le encantaba esa idea porque los cuatro habian crecido juntos y siempre jugaban en el parque de juegos que estaba en los territorios de la mansion Higura.

—Esta bien, veamos que nos tiene preparado hoy la mansion—Dijo su madre sacandola de sus pensamientos—¿ Alguien descubrio algo misterioso por los terrenos Higura?.

—No—respondieron todos a la vez menos la madre—no encontramos absolutamente nada.

—¿Y etonces que esperan? Vayan a buscar misterios, sin misterios no hay juego, ese es el lema, no se queden ahi parados, corran y busquen— gritó la señora Higura impaciente.

—Hoy es el turno de Melody de salir afuera, que vaya ella a buscarlos—Dijo Simon mientras sacaba la lengua a su hermanita que lo miraba como si fuera a asesinarlo.

—Pero afuera hay mucho viento y parece que va a llover ¿no podemos buscar un misterio adentro?Despues de todo el juego se llama “los misterios de la mansion Higura”—se quejó Melody

—No podemos hacer eso ya que ayer buscamos y resolvimos un misterio de adentro de la mansión, asi que ahora es el turno de buscar afuera—contestó su padre—mientras más rápido lo hagas mejor.

—Esta bien, buscare afuera—dijo dandose por vencida mientras pensaba “esta me la vas a pagar Simon” y se dio vuelta para irse pero antes de llegar a la puerta se giro y se dirigio a una mesa con bocadillos—pero primero voy a comer un poco de pastel de manzana antes de que ustedes se lo acaben.

—No creo que quieras hacer eso, ya que Mica se esta escapando por la puerta y no creo que quieras que se pierda en el bosque con este viento—le dijo Simon viendo como Mica salia de la habitación. El sabia que la unica manera de que su hermana dejara de comer su pastel favorito y saliera afuera con tantas rafagas era que su gatita Mica se fuera primero, despues de todo Melody y Mica se criaron juntas, en el mismo día que la pequeña de 5 años habia nacido la pequeña gata fue encontrada en la puerta de la mansion junto con otro gato blanco al que llamaron Kero por que sonaba mucho a quiero y realmente lo querian, Kero estaba tomando una siesta por algun lado como hacia siempre. La unica en la que confiaban y jugaban esos dos gatos era con Melody, era como si un misterioso lazo los atara.

—Espera Mica, es peligroso que vayas afuera—grito Melody corriendo tras ella olvidando totalmente su pastel.

Melody salio del salon y fue al jardín donde se habia dirigido Mica, derrepente noto que habia una serie de huellas de calzado recientes, lo cual era raro ya que toda la familia estaba dentro de la mansion y no habian salido en todo el día.La pequeña se puso feliz por que esas huellas misteriosas eran seguro el comienzo de un misterio, agradecio a la gata por ayudarla a encontrar un caso tan rapido y se puso a observar las huellas atentamente.Eran grandes, seguramente eran de un hombre.Eso era lo unico que podia sacar en claro, por ahora, derrepente sintio como un mal presentimiento, tuvo un enorme deseo de volver adentro, si esas huellas eran recientes y encima de un hombre, lo más probable es que viniera a intentar secuestrar a alguien de la familia o incluso a robar, despues de todo, todos conocian la mansion Higura y lo poderosos que eran sus habitantes.De hecho cuando tenia tres años unos hombres la quisieron secuestrar y pedir rescate, para malasuerte de ellos, Mica y Kero estaban con ella y aun siendo unos pequeños gatitos con tal de proteger a su ama se tiraron a las caras de los atacantes y no dejaron de rasguñarlas hasta que vino la policia.

Melody asustada por lo que podria estar ocurriendo, se levanto y entro de inmediato a la mansion, cuando ya estaba llegando a la puerta del salon oyo un disparo, entrando rapidamente, vio con horror como su padre habia recibido un disparo mortal en el pecho para salvar a su madre, pero eso no valio de nada ya que el asaltante, que era un hombre alto de ojos rojos y tapado con una capa aunque se podia ver mechones de pelo negro, le pego un tiro a su madre despues de que el cuerpo de su padre dejo de cubrirla. Melody entro en pánico, no sabia que hacer.

—¡Melody!¡¿qué haces aquí?¡corre es muy peligroso!—Gritó su hermano aterrado sacandola de su estado de horror, derrepente el asaltante le apunto a Simon, el joven se tiro sobre el asaltante antes se que pudiera disparar, los dos empezaron a forcejear en el suelo.Simon se volteo a ver a su hermana—Melody vete ahora, yo lo detendre por un rato.

—Pero.. hermano no quiero dejarte—contesto ella aterrada por la idea de perderlo a el tambien.

—No te preocupes, date prisa y llevatela Yue—dijo su hermano haciendo que ella recien en ese momento notara a el pequeño niño albino de diez años que habia sido entrenado para protejerla.Al lado de el tambien estaban Mica y Kero muy impacientes esperando que su ama se fuera con ellos.

—Señorita Melody vamonos ahora, la mansion esta en llamas por que hubo un cortocircuito, tenemos que apresurarnos y escapar, ya he llamado a los bomberos—hablo Yue por primera vez, el nombre de el venia del chino su nombre significaba luna, le pusieron asi por que su pelo era de color blanco igual que su piel que era totalmente palida, los ojos eran de un color celeste muy claro.Yue trabaja en la mansion Higura desde que Melody habia nacido, la señora y el señor Higura pensaron que era bueno que la pequeña tuviera un amigo asi que lo trajeron de la calle aparte de que tambien lo entrenaron para que fuera su guardian. Cuando la chiquilla pudo hablar, llamo a Yue su angel guardian ya que con su palidez y su pelo realmente solo le faltaban las alas. Aunque en realidad el no hablaba con nadie y hasta a veces su mirada era tan fria que daba miedo y todos se alejaban salvo Melody que siempre queria que jugara con el, al principio Yue solo se encargo de vigilarla en todo momento pero con el tiempo le fue agarrando cariño y empezo a hablarle y mirarla con un poco de cariño, aunque con los demas seguia siendo igual de frio.

Despues de ver que su ama no se decidia, Yue la agarro de la muñeca y se puso a correr con los dos gatos atrás suyo, al poco tiempo los rodearon las llamas y habia mucho humo, despues de un tiempo oyeron un disparo y pasos detras suyo. Al voltear Melody vio que el que los seguia era el asesino de sus padres y ahora de su hermano, antes de que pudiera alcanzarlos llegaron a la salida y se escondieron en el bosque hasta que llegaron los bomberos. Mientras veia como la ambulancia se llevaba los cadaveres de su familia y escuchaba que el asesino habia desaparecido, Melody juro mientras lloraba que ese ultimo misterio de la mansion Higura lo resolveria costara lo que costara.Después se derrumbo y Yue la sujeto mientras sus gatitos maullaban preocupados.